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2022-08-27

Invierno vs Sistema Inmunitario. Cómo reforzarlo

Casi todo el mundo ha tenido gripe en algún momento, pero no se puede negar que se vuelve más frecuente en los meses de invierno. Es posible que la brisa fría, el aire seco y la falta de rayos del sol puedan hacerlo sentir mal. Pero, aunque muchas personas ceden al resfriado común y otras enfermedades respiratorias que son tan frecuentes en el invierno, existen buenas noticias, ya que hay varias cosas que puede hacer, y no hacer, para mantenerse en las mejores condiciones. Lo más importante es asegurarse de reforzar su sistema inmunitario al aplicar algunas estrategias esenciales.

El clima más frío también altera la membrana externa del virus de la gripe, lo que la hace más sólida y elástica, y eso contribuye a que tenga mayor transmisibilidad y puede contribuir a que los casos de gripe aumenten al incrementar la supervivencia del virus en el aire. Inhalar el aire frío también  afecta la respuesta inmunológica de las vías respiratorias, disminuyendo su capacidad de defensa frente a las infecciones.

Con el frío, la mayoría de las personas permanecen en lugares cerrados y con poca ventilación, lo que significa que el virus de una persona infectada puede circular muy fácil y afectar a las personas sanas; también hace que sea menos probable que participen en actividades físicas, y el ejercicio es fundamental para mantener una salud óptima.

Otro factor es la falta de los rayos del sol durante los meses de invierno. Los rayos del sol desempeñan una función muy importante, ya que ayudan a producir vitamina D y melatonina, dos nutrientes esenciales para su sistema inmunitario

Todos estos factores crean las condiciones perfectas para que los virus respiratorios prosperen y se propaguen. Pero si su sistema
inmunitario funciona bien y está fuerte, puede protegerlo de cualquier enfermedad.

Los hábitos alimenticios y saludables son esenciales para que su sistema inmunitario funcione de manera óptima, pero ciertos suplementos también pueden ser efectivos para garantizar que obtenga cantidades adecuadas de vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas y  fitonutrientes importantes. Descubra cuáles son los suplementos que debería agregar a su régimen de salud para ayudar a fortalecer su sistema inmunitario:

Los betaglucanos, que se encuentran de forma natural en los hongos (reishi, shiitake y maitake), la levadura seca y las algas marinas, son un tipo de polisacárido que se ha investigado durante mucho tiempo por sus propiedades inmunoestimulantes. Algunos investigadores creen  que podría ser beneficioso para el sistema inmunitario innato, que actúa como la primera línea de defensa contra los patógenos al estimular las células inmunológicas en la pared intestinal”, que son partes muy importantes en su sistema de defensa.

El Tomillo contiene potentes compuestos con propiedades antiinflamatorias, antivirales, antibacterianas, antisépticas y expectorantes. El timol, que es uno de los componentes principales del tomillo, se ha utilizado durante mucho tiempo para aliviar los síntomas de las infecciones del tracto respiratorio superior. También contiene carvacrol, que se ha estudiado por sus propiedades antivirales e inmunomoduladoras.

La salvia es una de las hierbas medicinales más comunes. Esta hierba ofrece propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, además se puede utilizar como expectorante natural, ya que ayuda a eliminar la mucosidad, reducir la tos y aliviar el dolor de garganta. Si tiene un resfriado, considere agregar una gota de aceite esencial de salvia a una taza de té o agua caliente.

La Equinacea. Un estudio realizado por Integrative Cancer Therapies descubrió que podría ayudar a fortalecer la resistencia del cuerpo contra las enfermedades al estimular el sistema inmunitario. Los investigadores sugirieron que su extracto podría ayudar a reducir la gravedad y la duración del resfriado común y otras infecciones de las vías respiratorias superiores cuando se administra tan pronto como aparecen los síntomas.

Raíz de Regaliz. Esta hierba contiene varios compuestos potentes como la liquiritina, que tiene efectos antivirales contra varios patógenos virales y glicirricina, de hecho, se utilizó desde hace muchos años para tratar la tos y las infecciones virales del tracto respiratorio. La glicirricina también ejerce potentes actividades antivirales contra una variedad de virus respiratorios y podría ayudar a reducir el riesgo de mortalidad por neumonía por influenza A.

El Ginseng es otra hierba adaptogénica que demostró ser un “tratamiento seguro y efectivo para reducir el riesgo de sufrir resfriados recurrentes y la cantidad de resfriados por persona”. La investigación también demostró que consumir el extracto de ginseng americano ayudó a reducir el riesgo de enfermedad respiratoria en un 48% y su duración en un 55% en los adultos mayores.

Propóleo. Aunque el no es una hierba medicinal, está compuesto de derivados de plantas mezclados con cera, polen y enzimas salivales de las abejas. Se sabe que esta mezcla resinosa tiene propiedades antivirales, antimicrobianas, antiinflamatorias e inmunomoduladoras, y se ha demostrado que ayuda a inhibir diferentes cepas de virus, incluyendo la influenza A.

Resveratrol. este fitonutriente que se encuentra en la uva, cacao y las bayas ofrece propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antimicrobianas e inmunomoduladoras. Un estudio publicado en Nutrients demostró que el resveratrol podría ayudar a regular el sistema inmunitario al “interferir con el proceso para regular las células inmunológicas, síntesis de citoquinas proinflamatorias y la expresión génica“.

Quercitina. Un estudio realizado en Antiviral Research demostró que este compuesto de flavonol podría ayudar a impedir los virus de la influenza A y B mientras evita que se desarrolle la resistencia viral. Un estudio realizado en 2014 también destacó el potencial de la quercetina para tratar el resfriado común, ya que ayuda a impedir que se reproduzca el virus, reduce la carga viral, reduce el riesgo de inflamación pulmonar y atenúa el daño oxidativo.
Se encuentra de forma natural en manzanas, ciruelas, té verde y cebollas.

Probioticos. Aunque obtener probióticos de alimentos fermentados debe ser su primera opción, los suplementos pueden ser efectivos si no siempre puede consumir estos alimentos. Los beneficios de los probióticos tienen su origen en el equilibrio de las bacterias intestinales, que desempeñan una función muy importante, ya que ayudan a regular sus respuestas inmunológicas. Un estudio publicado en Synthetic and Systems Biotechnology demostró que los suplementos con probióticos ayudaron a reducir la incidencia de infecciones de las vías respiratorias superiores y síntomas similares a los de la gripe.

Vitamina D. Durante los meses de invierno, donde los rayos del sol son escasos, tomar un suplemento de vitamina D3 puede ser una buena alternativa para estimular su función inmunológica y reducir el riesgo de enfermedades infecciosas. Una revisión científica descubrió que consumir suplementos con vitamina D puede ayudar a aumentar su inmunidad y reducir el riesgo de sufrir infecciones respiratorias como la influenza en un 50%.

Zinc. Este mineral esencial se encuentra en sus órganos, tejidos y fluidos corporales, y es el segundo oligoelemento más abundante en su cuerpo, después del hierro. Apoya los procesos muy importantes, como la coagulación de la sangre, división celular, función inmunológica, cicatrización y la descomposición de los carbohidratos. Pero, aunque desempeña una función esencial en muchos procesos biológicos, en realidad el zinc no se almacena en su cuerpo. Debe incluirlo diario en su alimentación o consumir un suplemento de alta calidad. Las buenas fuentes alimenticias incluyen productos lácteos, frutos secos, carnes rojas y mariscos. Aunque las fuentes vegetales como los espárragos, frijoles, chicharos y espinacas contienen zinc, se obtiene más fácil de la carne y proteínas animales.

Vitamina B. Este grupo de vitaminas podría tener efectos sobre su sistema inmunitario, su competencia inmunológica y los glóbulos rojos (que ayudan a combatir las infecciones):
Vitamina B1 (tiamina) - La tiamina ayuda a mejorar elinmunitario funcionamiento del sistema inmunitario, protege la salud
cardiovascular, impide la inflamación y ayuda en las respuestas saludables de los anticuerpos.
Vitamina B2 (riboflavina) - De acuerdo con un estudio publicado en el International Journal of Molecular Sciences, la riboflavina “activa la actividad fagocítica de neutrófilos y macrófagos y estimula la multiplicación de neutrófilos y monocitos”.
Vitamina B3 (niacina/nicotinamida) - La niacina es un componente fundamental de NAD y NADP, que son esenciales para contrarrestar la inflamación.
Vitamina B5 (ácido pantoténico) - Se descubrió que la vitamina B5 desempeña una función en el proceso de cicatrización de heridas, así como en el control de la inflamación.
Vitamina B6 (piridoxal 5 -fosfato/piridoxina) - El piridoxal 5 -fosfato (PLP), que es la forma activa de la vitamina B6, es un cofactor en varias vías inflamatorias. La deficiencia de vitamina B6 se relaciona con una disfuncion inmunológica.
Vitamina B9 - El folato, la forma natural de B9 que se encuentra en los alimentos, es necesario para la síntesis de ADN y proteínas en la respuesta inmune adaptativa. Hace poco se encontró que el ácido fólico, la forma sintética de B9 inhibe la furina, una enzima que se relaciona con las infecciones virales.
Vitamina B12 (cobalamina) - La B12 es necesaria para la síntesis saludable de los glóbulos rojos y ADN, y su deficiencia aumenta la inflamación y el estrés oxidativo al aumentar los niveles de homocisteína.

¡Recuerda el Sistema Inmunológico es tu mejor aliado!

Plenatura - 17:56:55 @


 
 
 
 
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