2023-05-29

PROBIÓTICOS (Microbiota)

PROBIÓTICOS (Microbiota)

Las últimas investigaciones revelan que nuestros genes sólo son responsables de alrededor del 10 % de nuestra salud, un giro de 180 grados respecto a lo que hasta ahora creían muchos profesionales de la salud. Entonces ¿qué pasa con el otro 90 %?

En lugar de los genes defectuosos, los investigadores consideran que uno de los aspectos más importantes es el microbioma, es decir, la composición microbiana intestinal.

Si su intestino no está sano, usted tampoco lo estará.

A lo largo de la vida, muchos factores pueden poner en peligro el microbioma intestinal. Tome un momento para analizar cuántos de estos disruptores intestinales podrían afectarle:

• ¿Bebe agua fluorada o clorada?

• ¿Come alimentos procesados y refinados?

• ¿Consume azúcar y carbohidratos sin fibra?

• ¿Utilizó antibióticos en los últimos dos años?

• ¿Come carne de granjas industriales y productos lácteos convencionales? (estas son fuentes ocultas de antibióticos).

• ¿Come frutas y verduras no orgánicas?

• ¿Consume granos transgénicos y trigo no orgánico cultivado de manera convencional?

• ¿Toma analgésicos de venta libre o pastillas para la acidez estomacal?

• ¿Vive una vida cargada de estrés y carece de las herramientas adecuadas para manejarlo?

Cada uno de estos factores puede afectar el microbioma intestinal y alterar su pH. También pueden influir en la absorción de nutrientes, respuesta inflamatoria, función inmunológica, digestión y capacidad para combatir a los invasores.

Su salud intestinal depende de que exista un equilibrio adecuado entre las bacterias beneficiosas y bacterias potencialmente patógenas, así como de la salud e integridad de su revestimiento intestinal. Cuando el microbioma se desequilibra o pierde su diversidad, o cuando el revestimiento intestinal se compromete, puede afectar en muchos procesos corporales, y podría aumentar el riesgo de problemas de salud adicionales.

En consecuencia, los probióticos de alta calidad (bacterias “buenas”) pueden tener un profundo efecto no sólo en su salud gastrointestinal, sino también en su salud en general.

Los efectos de un microbioma sano no se limitan a la salud digestiva. El microbioma intestinal influye en la salud de todo el organismo, incluido el cerebro. Aunque muchos no se percaten de eso, el intestino puede influir incluso en el estado de ánimo.

Hay más de 1 000 especies diferentes de bacterias intestinales, y están muy ocupadas en ayudar a:

1. Dirigir la actividad de cientos de genes. Al activar o desactivar los genes, cambian las instrucciones que se envían a las células para mantener la salud.

2. Calibrar su sistema inmunológico. Los expertos creen que alrededor del 80 % de la función inmunológica se encuentra en el tracto digestivo.

3. Promover una respuesta alérgica normal. Al ayudar a proteger el revestimiento de la membrana de la pared intestinal, ayudan a impedir que los alimentos sin digerir, bacterias y desechos metabólicos lleguen al torrente sanguíneo.

4. Digerir los alimentos y producir nutrientes. Son esenciales para promover la digestión óptima de los alimentos, así como la absorción de nutrientes; además, apoyan al cuerpo a producir vitaminas, absorber minerales y ayudar a eliminar las toxinas.

5. Hacerle sentir feliz o triste. El intestino contiene una red de neuronas o células cerebrales llamada sistema nervioso entérico (ENS). El ENS controla tanto la digestión como el bienestar mental. Los cambios en las bacterias intestinales pueden tener un efecto notable en el estado de ánimo y los patrones de sueño.

6. Promover la salud del tracto urinario. Las pruebas sugieren que utilizar probióticos con regularidad puede ayudar a la salud del tracto urinario al mantener una población de bacterias saludables en áreas seleccionadas del tracto urinario.

7. Apoyar la salud vaginal. Al igual que el tracto digestivo, la salud vaginal depende de un equilibrio bacteriano correcto*.
Y esto sólo es el principio, en el supuesto de que tenga una diversidad saludable de los tipos bacterias intestinales adecuadas. Por desgracia, no siempre es así.

¿El yogur comercial sustituye a los probióticos?

La mayoría de los yogures comerciales no son una buena fuente de probióticos. Muchos tienen pocos o ningún probiótico vivo.
Por muy buen sabor que tenga la mayoría. A menos que prepare su yogur en casa con un cultivo iniciador de alta calidad, no podrá estar seguro de obtener un beneficio probiótico significativo.

Un yogur comercial suele ser:

• Pasteurizado, que es un proceso a altas temperaturas que destruyen los organismos, incluidos los probióticos, a menos que se añadan después.

• Endulzado con azúcar o endulzantes artificiales, ninguno es recomendable para promover una salud óptima.

• Elaborado con productos lácteos de granja y puede contener hormonas de crecimiento y antibióticos.

Cuando consume azúcar, que a menudo está presente en los productos comerciales de yogur, alimenta a las bacterias intestinales “malas”. Lo que buscamos es hacer lo contrario, alimentar las bacterias beneficiosas.

Es probable que, los procesos de pasteurización a altas temperaturas que se utilizan en la mayoría de los yogures comerciales hayan reducido o eliminado tanto las bacterias dañinas como las beneficiosas en muchos de estos productos. 

Del mismo modo, ahora tenemos menos bacterias en general en nuestros entornos cotidianos. Los productos antibacterianos, incluidos los desinfectantes de manos, han hecho que el mundo sea mucho más limpio, aunque no más saludable. Con menos bacterias útiles disponibles en nuestros alimentos y nuestro entorno, es crucial tomar un probiótico de alta calidad.

Antes de descubrir una familia de fórmulas probióticas que merezcan su atención, debe familiarizarse con los bióticos de esporas o probióticos de esporas para fomentar una salud intestinal total.

Para tener una salud intestinal óptima, se necesitan dos tipos diferentes de bacterias beneficiosas:

1. Esporas probióticas de reacondicionamiento para acondicionar su intestino y apoyar el desarrollo de bacterias beneficiosas.

2. Probióticos para repoblar, o probióticos normales.

Su intestino es como un jardín. Las esporas probióticas actúan como un jardinero. Como todo buen jardinero, debe arrancar las “malas hierbas” para desintoxicar el intestino y reponer su contenido energético y de nutrientes. De este modo, los probióticos de esporas constituyen una base saludable y un medio de crecimiento en el intestino.

También, necesitará las semillas para hacer crecer las bacterias intestinales beneficiosas. Los probióticos para repoblar proporcionan las nuevas semillas para reemplazar las “plantas”, o bacterias beneficiosas, que se marchitan en su jardín por falta de nutrientes adecuados o por agresiones como las sustancias químicas agresivas y residuos de herbicidas, como el glifosato.

Los bióticos de esporas, o probióticos de esporas, son esporas bacterianas que actúan en el intestino de forma similar a un jardinero. Las esporas proporcionan cepas clave de “reacondicionamiento” de bacterias que ayudan a proteger y reacondicionar su microbioma intestinal y lo preparan para introducir los probióticos. Ayudan al microbioma a recuperarse de las continuas agresiones del agua fluorada y clorada, estrés, medicamentos, alimentos procesados, azúcares refinados, EMF y contaminación.

La alimentación de nuestros antepasados incluía estas esporas bacterianas, pero hoy en día, las personas evitan tocar la tierra y limpian a fondo sus vegetales para eliminar todo rastro de tierra junto con sus organismos naturales.

Existen fórmulas probióticas con muchos tipos diferentes de cepas bacterianas, de las cuales la más común es el Lactobacillus acidophilus. Sin embargo no todos los probióticos son iguales y no todas las fórmulas que se elaboran son adecuadas para proporcionar los beneficios óptimos.

Si se formulan de forma correcta, algunos de los principales beneficios de un probiótico de alta calidad son:

• Ayudar a digerir los alimentos, sobre todo los que son difíciles de digerir y los que pueden provocar más sensibilidad en algunas personas.

• Mejorar la síntesis de las vitaminas del grupo B y la absorción del calcio.

• Nutrir su microbioma al ayudar a desarrollar su microbioma intestinal.

• Promover la salud vaginal.

• Apoyar su sistema inmunológico.

A continuación, los factores clave que diferencian las buenas fórmulas probióticas de las ineficaces:

1. Contienen cepas bacterianas efectivas. Deben ser cepas específicas con cepas beneficiosas como apoyo inmunológico, digestivo y del microbioma.

2. Son viables. Tienen una dosis específica y se someten a pruebas independientes para validar su alta potencia.

3. Contienen una fuente de prebióticos para mejorar el rendimiento de los probióticos.

4. Se mantienen estables durante mucho tiempo.

5. Son resistentes al ácido y la bilis para sobrevivir al tránsito estomacal y desarrollo intestinal.

Hay algunas cepas probióticas específicas, sobre todo en el caso de los probióticos formulados para mujeres, pero hay una cepa recomendable a todas las personas: Lactobacillus acidophilus DDS® -1.

El Lactobacillus acidophilus DDS®-1 es una cepa de bacterias beneficiosas y, es de vital importancia.

A lo largo de los años, los estudios demostraron que utilizar DDS®-1 con regularidad puede proporcionar una amplia lista de beneficios potenciales:

• Aumenta el número de colonias en el tracto intestinal.

• Permite una colonización duradera.

• Favorece la salud digestiva.

• Sobrevive al entorno adverso de los ácidos estomacales.

• Sobrevive a la elevada alcalinidad y a la presencia de ácidos biliares del intestino delgado.

• Produce ácido butírico, una sustancia que ayuda a equilibrar las bacterias intestinales.

• Favorece la salud celular al estimular la producción de mensajeros inmunológicos.

• Mantiene los niveles de colesterol dentro de un rango saludable y normal.

• Produce lactasa como un posible apoyo para quienes no toleran la lactosa.

• Produce vitaminas B12, ácido fólico y vitamina B6.

• Favorece la salud del colon gracias a su control sobre los ácidos biliares.
• Favorece la salud intestinal y contribuye a las heces normales.
Los intestinos albergan más de 1000 especies diferentes de bacterias, y cada cepa realiza sus propias funciones corporales, por lo que es importante que su probiótico no solo contenga una o dos, sino diversas cepas.

1. El Lactobacillus acidophilus DDS®-1 favorece la salud digestiva e inmunológica, es resistente a los ácidos y la bilis, y permite una colonización duradera.

2. El Lactobacillus casei favorece una respuesta inmunológica saludable y ayuda a controlar el estrés al promover niveles saludables de serotonina.

3. El Lactobacillus plantarum ayuda a aliviar el malestar digestivo y favorece una respuesta inflamatoria saludable.

4. El Lactobacillus salivarius apoya una respuesta inflamatoria ya saludable en el intestino, así como su salud inmunológica. Favorece los niveles saludables de colesterol que ya están en el rango normal.

5. El Lactobacillus rhamnosus puede atenuar los síntomas de malestar gastrointestinal, así como favorecer el control del peso y los niveles de colesterol que ya se encuentran en el rango normal.

6. El Lactobacillus brevis favorece las respuestas inflamatorias e inmunológicas saludables.

7. El Bifidobacterium lactis favorece una respuesta inflamatoria ya saludable, incluida la respuesta a las alergias, así como el desarrollo de otras bacterias beneficiosas.

8. El Bifidobacterium longum promueve una respuesta saludable al estrés y puede atenuar los síntomas gastrointestinales.

9. El Bifidobacterium bifidum contribuye a mantener niveles saludables de azúcar en la sangre que ya están en el rango normal y puede ayudar a aliviar los síntomas gastrointestinales.

10. El Streptococcus thermophilus favorece una piel saludable e hidratada, contribuye a la salud inmunológica y estimula el desarrollo de otras cepas probióticas.